Primavera
Primavera en la Sierra Norte de Madrid
Descubre la Magia de la Primavera en la Sierra Norte
Aprovecha la primavera para disfrutar de la Sierra Norte de Madrid, con experiencias únicas, rutas y eventos culturales que te conectan con la naturaleza y la historia local.
Experiencias únicas de primavera
Descubre actividades especiales que te llevarán por yacimientos arqueológicos, recorridos por bosques relictos y aventuras al aire libre. Desde senderismo en la Atalaya de Patones hasta paseos en la Dehesa Bonita, la primavera es ideal para explorar.
La sierra de La Cabrera, cuyo perfil se diferencia claramente desde cualquier punto cercano a la sierra debido a sus peculiares formaciones graníticas, alberga en su ladera Sur la localidad de La Cabrera. Desde sus calles es fácil observar el vuelo de los numerosos buitres leonados que habitan en los vertiginosos paredones que se descuelgan desde su afilada cresta.
El pueblo que se extiende en una planicie rodeada de dehesas de encinas, enebros y fresnedas, fue habitado desde la antigüedad como así lo demuestra su castro celta, ubicado en la cima del cerro de la Cabeza.
Comenzamos nuestra ruta en el municipio de La Cabrera, hasta llegar al Convento de San Antonio. Rodeado de unos cuidados y bellísimos jardines salpicados de fuentes y estanques está considerado como la joya patrimonial de La Cabrera. Se trata de un antiguo cenobio benedictino del S.XI, posteriormente convertido en convento franciscano (S.XIV).
A continuación descenderemos en dirección al Centro de Innovación Turística San Roque, donde les informarán de todo el Patrimonio Natural y Cultural que pueden encontrar en la Sierra Norte. En el podrán ver diferentes exposiciones de pintura, escultura y fotografía y todo ello rodeado por un precioso Jardín Botánico, que rememora las distintas especies vegetales que encontramos en la Sierra Norte.
Continuamos en el municipio de El Berrueco, uno de los pueblos con mayor tradición en el oficio de la cantería, debido a la gran calidad del granito sobre la que se asienta el pueblo. Muy ligado al agua, se mira en el espejo que forma el embalse del Atazar, el de mayor capacidad de la Comunidad de Madrid.
Cuenta con algunos monumentos de interés, como la Atalaya de Torrepedrera, la Iglesia de Santo Tomás Apóstol, La Ermita de Santa María, El Canal de El Villar, la Picota o Rollo, el Museo de la Cantería, o el Puente Romano sobre el Arroyo Jóbalo.
Después de comer en un restaurante que nos regala unas vistas impresionantes de todo el embalse del Atazar, finalizaremos la jornada con una visita guiada a La Necrópolis de Sieteiglesias, situada en torno a la Iglesia de San Pedro Apóstol y sobre un gran roquedal de granito en la que podrán observar dos tipos básicos de tumbas: las tumbas antropomorfas y las tumbas de cista.
Una completa escapada al maravilloso paisaje de la Vega del Jarama, zona de contrastes y de transición entre la montaña y el llano. En la fértil vega de un joven río Jarama, los cultivos de secano y regadío forjaron la existencia de dos importantes poblaciones Patones y Torrelaguna. Las dos poblaciones forman parte del conjunto VILLAS DE MADRID, reconociendo su Patrimonio Cultural, a la vez que conservan su autenticidad rural.
Cuenta la leyenda que durante la invasión napoleónica, el ejército francés pasó de largo por Patones y no entró, ya que debido a su ubicación detrás de un cerro y al que se accede por un Barranco, no lograron ver el pueblo.
Esto nos dice mucho de esta población que debido a su situación de aislamiento ha conservado su arquitectura original de piedra, pizarra, madera, adobe y teja árabe, su entramado de calles y un sinfín de elementos tradicionales como los muros de piedra seca, fuentes o puentes…
Una visita guiada nos conducirá por las calles y la historia de este pueblo de aspecto muy cuidado y declarado Bien
de Interés Cultural.
Tras la visita nos desplazamos a la Villa de Torrelaguna. Tras reponer fuerzas en un restaurante, una visita guiada nos acercará a esta localidad cuna del cardenal Cisneros.T orrelaguna posee una gran riqueza histórica y cultural, declarada Conjunto Histórico-Artístico, encierra un valioso patrimonio cultural y arquitectónico; desde su Plaza Mayor, donde se encuentra el antiguo Pósito que hoy hace las veces de Ayuntamiento y La Iglesia de Sta. María Magdalena construida entre los S. XV-XVII y un gran referente del gótico madrileño.
Además, cuenta con otras joyas artísticas como la antigua muralla defensiva del siglo XIV, la espadaña del monasterio franciscano, las ermitas de Nuestra Señora de la Soledad, de San Sebastián y de San Miguel Arcángel, o el Antiguo Hospital de la Santísima Trinidad, del siglo X.
Los clientes que opten por realizar esta ruta de senderismo por la Sierra de Patones podrán conocer de primera mano el punto más alto de la mencionada Sierra como es el Cancho de la Cabeza (1.263 m), lugar desde el que tendremos unas impresionantes vistas de los paisajes de la Sierra Norte de Madrid como una panorámica del embalse del Atazar.
Día 1
Llegada de los participantes al hotel, ubicado en el municipio de Torremocha del Jarama. Posteriormente se realizará la recogida de los participantes para realizar la ruta de senderismo por la Sierra de Patones. Dicha ruta tiene una duración de 3 horas y una longitud de 12 kilómetros. A medio camino se realizará una pequeña parada para descansar y reponer fuerzas, para seguidamente proseguir nuestro camino con el que finalizar la ruta de senderismo en el propio alojamiento donde nos hospedaremos.
Día 2
Tiempo libre durante el cual los clientes podrán conocer y disfrutar del municipio de Torremocha del Jarama al igual que de su naturaleza. Os recomendamos realizar la ruta señalizada del Canal de Cabarrús donde conocer un interesante patrimonio hidráulico o visitar el polígono de artesanía y Museo de la agricultura. Partida de los clientes.
Disfruta de una experiencia única en la que observarás a aves rapaces en Madrid en plena naturaleza, además de alojarte en un espectacular alojamiento rural de la Sierra Norte de Madrid. La llegada de los participantes se realizará el viernes por la tarde. Cena y Alojamiento en el Camping Monte Holiday.
Día 1
Llegada de los participantes al camping Monte Holiday. Cena y alojamiento.
Día 2
Desayuno. Traslado a la 1º Sesión de hides par ver aves rapaces en Madrid, las cuales tienen una duración de 6 a 10 horas. Almuerzo. Cena y alojamiento en el camping Monte Holiday Ecoturismo.
Día 3
Desayuno. Traslado a la 2º Sesión de Hides en las que poder seguir observando a las diferentes aves rapaces y los paisajes de la Sierra de Norte de Madrid. Almuerzo.
En cuanto al alojamiento estas serán cabañas en los árboles, en encinas, a una altura de 4 a 7 metros.
Los hides tienen capacidad para dos o tres personas y están protegidos con cristales espejo.
Por consiguiente, las sesiones pueden ser de 6 a 10 horas y la jornada empieza antes de amanecer con el traslado en 4×4 a la cima de la reserva (1.514 m).
Los participantes contarán con pensión completa en el restaurante panorámico el Fogón de Guille.
*Durante las dos sesiones en los hides, los participantes podrán contemplar diferentes aves rapaces como es el caso del águila real, el buitre leonado, el buitre negro o el milano real.
Experiencia de 3 días y 2 noches de duración con la que conocer el municipio de Buitrago del Lozoya, a pie, a caballo o en piragua.
Día 1
Llegaremos al alojamiento Hotel de la Sierra de Madrid, ubicado en Buitrago del Lozoya.
Tiempo libre. Alojamiento en el hotel.
Día 2
Paseo a caballo en Buitrago del Lozoya durante el que los participantes podrán disfrutar de la naturaleza y los paisajes de este emblemático municipio. Tiempo libre para disfrutar de la belleza arquitectónica y la historia del municipio, pudiendo visitar el Museo Picasso, la Torre del Reloj, la iglesia gótica de Santa María del Castillo o la Coracha. Alojamiento en el hotel.
Día 3
Ruta en Piragua por el río Lozoya, una actividad con la que disfrutar de la naturaleza y las insuperables vistas panorámicas.
La variedad geográfica de la Sierra Norte, que incluye macizos montañosos y vegas junto a los ríos, permite el cultivo de viñedos que producen vinos de alta calidad. Te invitamos a experimentar un maridaje de vino y montaña, conocer una bodega con encanto, los viñedos donde se producen las variedades de vides y disfrutar de los paisajes de montaña de la Sierra Norte.
Día 1
Llegaremos al alojamiento, Hotel Camino Real en Torrelaguna donde nos relajaremos en un oasis de tranquilidad. Tiempo libre. Alojamiento en el Hotel.
Día 2
Desayuno. Tras la recogida de los clientes en el propio hotel nos dirigiremos a realizar la visita guiada a una bodega con solera en la Sierra Norte de Madrid, con una duración en torno a 2 horas aproximadamente. Durante la visita conoceremos de primera mano el viñedo y la propia bodega en la que se maduran sus ricos caldos. En este lugar realizaremos una cata comentada
en la que aprenderemos más sobre las particularidades con las que cuentan sus caldos. A lo largo de esta experiencia conoceremos de primera mano los olores, sabores y texturas de los
diferentes vinos que se ofrecen en esta bodega de la mano de un experto enólogo. Tras la visita a la bodega, los clientes disfrutarán de tiempo libre en el que poder almorzar y conocer el municipio de Torrelaguna. Alojamiento en el Hotel.
Día 3
Desayuno. Tiempo libre, os recomendamos visitar el convento románico de San Antonio. Comida en un restaurante local. Partida de los clientes.
El Camino Natural del Valle, un camino totalmente acondicionado para la práctica del senderismo y el cicloturismo, recorre la totalidad del valle alto del Lozoya. Una ruta fácil y suave, con la presencia constante del río Lozoya.
El valle del Lozoya, quizás el único en sentido estricto del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se encajona entre la larga cadena montañosa de los Montes Carpetanos y otro cordal no menos elevado que se escinde en su parte central, la Cuerda Larga. La sucesión de elevaciones de más de 2000 m que rodean el valle, conforman un paisaje espectacular.
El valle encierra un valioso patrimonio artístico y monumental, compuesto de ermitas, monasterios, puentes históricos o murallas y un bonito patrimonio etnográfico representado en muros de piedra seca, fuentes, abrevaderos o la arquitectura popular de sus pueblos. Como muestras más significativas el camino nos deja autenticas joyas artísticas como el monasterio de Santa María del Paular, engarzado en un entorno de exuberante naturaleza, el puente del Perdón y del congosto o la muralla y castillo de Buitrago del Lozoya.
Recorre en 2 jornadas en bici todo el Valle Alto del Lozoya, y disfruta a ritmo de pedal los secretos que guarda este hermoso valle Serrano.
Día 1
Rascafría – Lozoya
Puntos de interés: Rascafría y Lozoya pueblos típicos de la Sierra de Madrid, monasterio Santa María del Paular, ermita de Santa Ana.
Día 2
Lozoya – Buitrago del Lozoya
Puente del Congosto, Garganta de los Montes bonito pueblo serrano en la falda del cerro de El Cuadrón. Buitrago del Lozoya, municipio declarado Villa de Madrid.
Día 3
Buitrago del Lozoya.
Puntos de interés: Muralla y castillo de Buitrago, la Villa, Museo Picasso, Piraguas para recorrer el conjunto amurallado desde el río.
Os invitamos a conocer las dos Villas de Madrid incluidas en el Valle del Lozoya: Rascafría y Buitrago de Lozoya. Unidas por el valle y el río y separadas históricamente por motivos administrativos, estas dos poblaciones han adoptado una personalidad muy diferente, Rascafría con una vocación monástica y forestal y Buitrago defensiva y ganadera.
La Villa de Rascafría, enclavada a los pies del macizo de Peñalara, conforma una de las puertas del P.N de la Sierra de Guadarrama. Coronada por el Monasterio de Sta. María del Paular, que tanta influencia ha supuesto en la villa y en el valle, Rascafría es a día de hoy el centro neurálgico de la cabecera del valle. Destacan sus edificios de estilo neomudéjar, el Museo de trajes tradicionales, el antiguo hospital o la Parroquia de San Andrés Apóstol. Toda una explosión de cultura, tradición y belleza natural.
En Buitrago de Lozoya tendremos la sensación de estar en otra época, sus murallas nos hablan de un pasado fronterizo, último bastión defensivo para los árabes y también para los cristianos en la delgada línea fronteriza conocida como la Marca Media.
En su interior, además de pasear por sus calles o por el adarve desde el cual las vistas son sorprendentes, encontraremos auténticas obras de arte. Una visita obligada ya que supone un auténtico regreso a la Edad Media.
Día 1
Comenzaremos nuestra ruta dirigiéndonos hacia la Villa de Rascafría. Un monje benedictino nos guiará por el Monasterio de Santa María del Paular, considerado la joya arquitectónica del Valle del Lozoya.
Al otro lado del monasterio, en el Puente del Perdón, accederemos a través del Bosque finlandés a la Villa de Rascafría. Después de degustar los productos de la tierra en un restaurante de la localidad, podremos pasear por las calles de la Villa donde os animamos a visitar el Museo de trajes tradicionales o contemplar la bella estatua del Arcángel San Miguel en la iglesia de San Andrés.
Para despedir la jornada, descansaremos en un alojamiento del municipio.
Día 2
Al acercarnos a de Buitrago de Lozoya, lo primero que nos sorprende es la muralla medieval que envuelve la Villa, y el buen estado de conservación en el que se encuentra.
Acompañados por un guía, realizaremos una visita a esta villa y a su conjunto Histórico-Artístico, donde encontraremos auténticas obras de arte como pueden ser su Alcázar o Castillo de los Mendoza, la Torre del Reloj, la Barbacana, la Coracha, la iglesia gótica de Sta. María del Castillo, también conocida como “la iglesia de las tres culturas”. Tras comer en alguno de los restaurantes del municipio, visitaremos el Museo Picasso, inaugurado por Eugenio Arias en 1985, Fin de nuestros servicios.
Planes de Primavera en la Sierra Norte de Madrid
La Sierra Norte de Madrid en primavera se convierte en el lugar perfecto para disfrutar de actividades al aire libre en familia o con amigos. La región ofrece un sinfín de planes, desde emocionantes aventuras hasta momentos de relax, siempre rodeado de paisajes impresionantes. Descubre los mejores planes de primavera y vive una experiencia inolvidable.
La calçotada es una gran excusa para una reunión divertida y diferente, haciendo de una comida una auténtica fiesta. Disfruta de un gran menú junto a tu familia, amigos, compañeros de trabajo …
En Huerto San Antonio se hacen los mejores “calçots de Madrid”: calçots traídos semanalmente de Valls y acompañados de salsa romescu casera, con la receta familiar de l’àvia. Se complementa el menú con butifarra de Lleida, alcachofa a la brasa y patata al “caliu” y como no podía faltar la crema catalana casera.
Menú degustación I Calçotada
Pa amb tomàquet
Teja de Calçots a la brasa con salsa Romesco
Botifarra a la brasa con mongetes del Ganxet, alcachofas a la brasa y patatas al ‘caliu’
Crema catalana
Agua, copa de vino o refresco
Menú Calçotada I vegetariana
Pa amb tomàquet
Teja de Calçots a la brasa con salsa Romesco
Mix de croquetas con mongetes del Ganxet, alcachofas a la brasa y patatas al ‘caliu’
Crema catalana
Agua, copa de vino o refresco
Calçots de Valls (Tarragona)
En nuestras instalaciones los niños/as y los adultos se lo pasarán en grande con las actividades de multiaventura en la Sierra Norte de Madrid que les esperan. Pondrán a prueba su puntería como arqueros en la actividad de tiro con arco, vivirán la experiencia de tirarse por la tirolina de forma adecuada para no hacerse daño, aprenderán las técnicas básicas de la escala y así subir por nuestro rocódromo, y disfrutarán con nuestro futbolín hinchable convirtiéndose en muñecos del futbolín.
Dividiremos a los/as participantes por grupos, y haremos rotaciones para que todos/as puedan disfrutar de cada una de las actividades, ajustando el cronograma a esta división
Vamos a visitar la historia de la infraestructura hidráulica que se construyó hace dos siglos para suministrar de agua a una población cada vez más numerosa de Madrid. Y que a día de hoy sigue abasteciendo de agua a la ciudad.
Comenzaremos la visita con un recorrido por donde discurría el Canal de Cabarrús, donde aún podemos contemplar algunos elementos conservados. Se extendía a lo largo de 13 kilómetros y se construyó con una doble función, como canal de navegación y de riego.
Este Canal se construye a finales del siglo XVIII, cuando la población de Madrid está creciendo rápidamente y el agua que llega a la capital empieza a no cubrir las
necesidades de los habitantes. Varios ambiciosos proyectos intentan solventar el problema aunque no será hasta 1848 cuando se adopte el proyecto definitivo que consistiría en un acueducto que partiría de la Presa del Pontón de la Oliva y llegaría hasta Madrid. Esta presa será la que dará origen al actual Canal de Isabel II.
A las duras condiciones de una obra situada en un lugar aislado y bastante inhóspito, se sumaron las lluvias torrenciales y el cólera, además de serios problemas técnicos que convirtieron esta empresa en una auténtica odisea. Finalmente, la Reina Isabel II inaugura la presa el 24 de junio de 1858, pero al poco tiempo reaparecieron insalvables problemas técnicos y se decide la construcción de una nueva presa: la Presa de El Villar.
Así comienzan una serie de trabajos en la cuenca del Lozoya que modifican sustancialmente el territorio y que convertirán este río en el principal suministrador de agua de Madrid. Para entender cómo se desarrollaron, nos trasladaremos al Museo del Agua de El Berrueco, donde una maqueta nos permitirá conocer la historia y evolución del Canal desde sus orígenes con la construcción de la Presa de El Pontón de la Oliva, hasta la Presa de El Atazar, más de un siglo después.
Una vez situados en el contexto en el que fueron ejecutadas las distintas presas, nos desplazaremos a nuestra última parada, la Presa de El Villar, construida entre 1868 y 1882, una espectacular infraestructura, la primera presa en arco de gravedad levantada en un bellísimo paraje.
Durante el curso de conservas caseras artesanales en Lozoya (Madrid) aprenderás a realizar tus propias conservas caseras de calidad a base de transformar alimentos frescos, para disfrutar de ellas en cualquier momento del año. Realizaremos conservas de verduras, hortalizas, mermeladas, encurtidos en vinagre, aceites aromatizados, salsas caseras, fermentados… así como el aprendizaje de las medidas a tomar para evitar riesgos alimentarios.
Este masaje tiene una característica que lo diferencia haciéndolo exclusivo, y es que comienza con una regulación general con acupuntura o moxibustión (dependerá de la persona).
La acupuntura forma parte de la medicina tradicional, siendo milenaria, y está basada principalmente en el mantenimiento del equilibrio para mantener la salud.
Después realizaremos un masajeen todo el cuerpo, con aceite templado y esencias naturales con el fin de llegar a un equilibrio general.
¿Qué más beneficios obtenemos?
– Aumenta el estado general de bienestar beneficiando todos los sistemas corporales y emocionales y del alma
– Es generador de estados homeostáticos en las emociones
– Alivia la fatiga mental y física
– Mejora la salud y el funcionamiento de los músculos que reciben una mayor irrigación sanguínea y elementos nutritivos…
“EL MASAJE DA LA POSIBILIDAD DE RECUPERAR CON LAS MANOS Y DE FORMA
INMEDIATA UNA MANERA DE TRANSMITIR EL AMOR DE LA BELLEZA,
UNA BELLEZA QUE CONSTITUYE LA EXISTENCIA DE LA VIDA”
Disfruta de una experiencia única de conexión en la naturaleza, rodeados de burros como facilitadores o guías de la actividad con su sensibilidad y capacidad de leer nuestro estado emocional, siendo capaces de canalizar diferentes estados de ánimo y dándonos ejemplo de presencia, de no juicio, de no exigencia, autenticidad, sencillez y paz interior, a través del silencio y la comunicación no verbal. Ha sido comprobado que los burros tienen un efecto calmante en los humanos, lo que puede ayudarnos a reducir el estrés y la ansiedad por sus movimientos rítmicos y lentos, sus formas redondeadas, su calor corporal. su respiración y su suavidad . Realizaremos asanas (posturas), pranayamas (respiración) y ejercicios de atención plena mientras dejamos que los burritos se acerquen a nuestras esterillas. Dirigido a personas amantes de los animales y de la Naturaleza, en búsqueda de sentirse mejor y tomar un respiro.
En nuestras rutas de la Red de Caminos Carpetania, para dar a conocer el territorio de la Sierra Norte y afianzar los antiguos caminos históricos, dando conectividad a las localidades de la Sierra, hoy nos vamos de ruta a la zona de Buitrago de Lozoya. Allí, realizaremos un recorrido circular, pasando por el Portachuelo viejo, uno de los pasos históricos que conducían a Buitrago desde el Sur.
Es un magnífico ejemplo de Patrimonio viario de la Sierra Norte. Es un paso empedrado, que se usaría como camino mulero y que se ubica entre los cerros de El Picazuelo y Peña Caldera.
Una vez terminado el recorrido nos espera una experiencia de turismo activo en Buitrago de Lozoya. Tendremos dos horas para disfrutar en kayak de las murallas de Buitrago recorriendo las aguas del Lozoya.
Museo donde contemplarás bellos grabados originales de los artistas españoles más reconocidos como son Picasso, Antonio López, Tàpies, Chillida, Canogar…
Además, fue el primer museo japonés de España, donde puedes apreciar obra japonesa contemporánea de artistas de renombre.
No te pierdas este magnífico museo enclavado en un pueblo con unos valores paisajísticos de extraordinaria belleza, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2005.
Dónde se realiza la actividad: Ayuntamiento de Puebla de la Sierra. Museo de Puebla de la Sierra
Rutas de senderismo y ciclismo
Recomendamos el Camino Natural del Valle del Lozoya, una ruta perfecta para el senderismo o cicloturismo. Sumérgete en paisajes serranos y explora el patrimonio artístico y natural de la región.
El Camino Mendocino, también conocido como Camino occidental a Santiago de Compostela, atraviesa parajes naturales y lugares con historia de Guadalajara y Madrid. La denominación de Mendocino se refiere a que una parte del recorrido se hace por parajes que en tiempos estuvieron bajo el poder de la familia de los Mendoza.
La asociación Amigos del Camino de Santiago se ha propuesto dar a conocer el Camino Mendocino, que también tiene el nombre de Camino Alcarreño Occidental, una de las dos rutas jacobeas alcarreñas que permitían a los peregrinos conectar con el Camino de Santiago Francés.
El Camino Mendocino recorre casi cien kilómetros por parajes de la provincia de Guadalajara y el norte de Madrid; localidades como Torremocha de Jarama, Torrelaguna, Redueña, Venturada, Guadalix de la Sierra, Soto del Real o Manzanares el Real.
El camino, con muy poco desnivel está indicado para todos los público, eso si, adaptando la distancia de las etapas a nuestro nivel. De esta manera podrás hacer el Camino de Santiago desde Madrid
Lozoyuela, Las Navas de Buitrago y Sieteiglesias son tres municipios que comparten ayuntamiento, además de historia y un paisaje de suaves laderas asentado en el valle del Lozoya. La ruta que os proponemos recorre las tres poblaciones a través de caminos vecinales, que nos dejan magnificas estampas etnográficas como los muros de piedra seca, abrevaderos, fuentes y un magnifico paisaje modelado por el hombre para su aprovechamiento.
Comenzamos nuestra caminata en Lozoyuela, junto a la plaza de las Antiguas Escuelas podemos ver la cartelera de Carpetania, desde donde nos dirigimos hacia el Sur por la Av. De Madrid. Antes de llegar a la rotonda, nos encontramos con la señal vertical (S.V.) (SN118), y continuamos en la misma dirección hacia Sieteiglesias / Puente romano. Un camino peatonal junto a la carretera M131, nos conduce hasta Sieteiglesias. En Sieteiglesias os recomendamos visitar la necrópolis. El yacimiento se localiza en lo alto de una zona denominada «Berrocal de la Iglesia», caracterizada por un conjunto de afloramientos de tipo granítico. Hasta el momento se han documentado 85 tumbas de final de la Edad Media, pudiendo corresponder a las repoblaciones cristianas que tuvieron lugar en esta zona entre los siglos IX y XI. Una vez en la S.V. (SN121), tomamos el camino de Las Navas hacia Las Navas de Buitrago / Cincovillas, un camino vecinal que conecta ambas poblaciones y que es un bellísimo ejemplo de este tipo de callejas tradicionales, rodeadas de muros de piedra, que da acceso a multitud de fincas. El camino desemboca en el tranquilo pueblo de Las Navas, donde nos topamos con la S.V. (SN120), nos dirigimos ahora por el Camino de Cincovillas hacia Puente del cura / Cincovillas. El paisaje ahora está dominado por amplias praderas salpicadas de arbustos. Tras un breve descenso hacia el arroyo de la Alameda, nos encontramos con el puente del cura, recientemente restaurado. Justo antes del puente tenemos la S.V. (SN131), sin cruzar el puente, nos dirigimos hacia Lozoyuela / Sieteiglesias (por Lozoyuela). El paisaje sigue dominado por las praderas hasta que nos incorporamos a una calleja que se encajona entre muros de piedra seca y afloramientos rocosos en el suelo nos deja en Lozoyuela.
Los portachuelos son pasos entre montañas que normalmente se atraviesan para conectar poblaciones, estos portachuelos son pasos obligados ya que aprovechan el lugar más accesible de un cordel, loma o cerro y se han utilizado durante cientos de años. En la Sierra Norte tenemos varios y todos poseen una connotación histórica y tradicional, además de unas preciosas panorámicas. En este caso el Portachuelo de Navarredonda atraviesa el paso que existe entre el cerro de la Cruz y los Montes carpetanos y conecta las poblaciones de Lozoya y Navarredonda además de conectar el Valle Alto del Lozoya con la zona de los pueblos situados en el Valle Medio.
Iniciaremos la ruta desde cualquiera de las dos poblaciones, en este caso, lo haremos desde Navarredonda. Justo a la entrada del pueblo, se ubica un cruce de la Red, y adosadas a una cartelera vemos las indicaciones de una Señal vertical (SN124). Nos dirigimos hacia el camino de Lozoya, dirección Portachuelo de Navarredonda. Salimos del pueblo e inmediatamente nos internamos en la dehesa de la Umbría una espectacular dehesa de robles cercada por un muro de piedra, bajo la sombra de los rebollos, el camino asciende de manera suave hasta alcanzar en poco menos de 2km el Portachuelo de Navarredonda. Seguimos de frente para acometer el descenso hacia Lozoya que se encuentra en una cota más baja que Navarredonda, por lo que descenderemos unos 100m más de lo que hemos subido y cambiamos de orientación, ya que esta ladera apunta hacia el Sur. Ahora predomina el pinar y se nos abren unas vistas espectaculares del alto valle del Lozoya. El embalse de Pinilla que embalsa las aguas del rio Lozoya, aparece custodiado por los altos del Hontanar a su izquierda, por los montes carpetanos a su derecha y al fondo cerrando esta espectacular panorámica, el macizo de Peñalara y la Cuerda larga coronan el Valle. El descenso va alternando el pinar por un hermoso robledal en el que se asientan numerosas praderas donde pasta el ganado en un paisaje bucólico propio de zonas más norteñas. Finalmente llegamos a Lozoya, una hermosa población que se mira en el espejo del embalse de Pinilla y que merece una visita por sus bonitas calles y plazas. La vuelta la realizamos por el mismo camino.
La Sierra del Rincón, situada entre los macizos de Ayllón y Somosierra, marca su límite con las provincias de Segovia y Guadalajara. Posiblemente la zona rural más auténtica y desconocida de la Comunidad de Madrid, cuenta con cinco municipios, La Hiruela, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón y La Puebla de la Sierra.
El GR303 que discurre en su totalidad dentro de los límites de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, permite al senderista recorrer y disfrutar de los cinco municipios de la Reserva de la Biosfera, contemplar su elevadísima biodiversidad y asomarse desde balcones privilegiados a unos paisajes de ensueño. También nos es una experiencia llana de contenidos etnográficos y de usos y costumbres asociadas a la actividad rural como las regueras, las majadas o la arquitectura rural de sus pueblos.
El itinerario que os proponemos es ideal para hacerlo por etapas, pernoctando en cualquiera de los pueblos de la Sierra del Rincón y poder experimentar la tranquilidad y la vida tradicional que en ellos se desarrolla.
Este Camino se compone de una ruta principal y seis itinerarios complementarios, que ofrecen al viajero la posibilidad de acercarse a conocer el Valle del Lozoya, un entorno salpicado de ermitas ocultas entre pinares centenarios, que cuenta con la presencia constante del río Lozoya, y una rica biodiversidad en la que destacan especies tan amenazadas como el águila imperial (Aquila adalberti) o la Graellsia, una mariposa nocturna única en el mundo.
El Camino comienza en el Puente del Perdón, en Rascafría, construido en el siglo XVIII. Desde este punto parte también el primero de los ramales (Ruta de los Batanes).
La ruta principal parte del Paular a Rascafría, y continúa hacia Oteruelo, Alameda del Valle, Pinilla del Valle, Lozoya, Garganta de Los Montes, El Cuadrón y Buitrago del Lozoya.
Consta de varios ramales como el de los Batanes, el de la Ermita de Santa Ana, el de la Ermita de la Concepción, la ermita de la Fuensanta, el ramal de Canencia o el que se dirige a la Ermita de los Prados. La ruta con la presencia constante del rio Lozoya, recorre también la orilla del pantano de Pinilla y nos brinda la oportunidad de conocer algunas muestras de arquitectura civil histórica asociada al rio como el ya mencionado Puente del Perdón (en el Paular) o el Puente del Congosto (Lozoya).
Otro importante recurso patrimonial asociado a esta ruta es el Yacimiento Arqueológico Valle de los Neandertales, en el término municipal de Pinilla del Valle.
Es un recorrido ideal para hacer en familia, pudiendo recorrer pequeños tramos de un pueblo a otro, a pie o en bicicleta. Pasando por praderas junto al Lozoya, fresnedas, puentes, los bonitos pueblos del Valle del Lozoya, siempre rodeado de las grandes alturas del Macizo de Peñalara, la Cuerda Larga, los Altos del Hontanar o los montes Carpetanos.
La longitud de la ruta principal desde El Paular (Rascafría) hasta El Cuadrón es de 31,7 km. si continuamos hasta Buitrago del Lozoya habría que añadir 7,2 km.
Es una bonita ruta para hacerla por etapas, pernoctando en cualquiera de los bonitos pueblos serranos por los que discurre está ruta y conocer más de cerca la cultura, el patrimonio o la gastronomía de la zona.
El alto o puerto de Campadales se sitúa en plena Sierra de la Dehesilla. Esta sierra es un suave cordel que se escinde de los Altos de la Cebollera Nueva y se extiende de Norte a Sur, limitando la Sierra del Rincón al Este y el valle medio del Lozoya al Oeste. Así mismo, separa los pueblos de Horcajo de la Sierra y Madarcos, de los pueblos de la Sierra del Rincón situados en las inmediaciones de la Dehesilla, Pradena del Rincón, Montejo de la Sierra y Horcajuelo de la Sierra. Os proponemos una ruta ideal para completar en dos días y conocer en profundidad tanto los pueblos, como los enclaves naturales y patrimoniales que se asientan en sus laderas.
Partimos de Horcajo de la Sierra, desde la Señal Vertical (S.V.) SN126, siguiendo las indicaciones hacia Aoslos / Madarcos. Tras rebasar la interesante Iglesia de S. Pedro in Cathedra, tomamos un sendero que nos deja junto a la S.V. SN15 y continuamos hacia Madarcos. El sendero se acerca al rio Madarquillos y discurre paralelo a la orilla. La sombra del bosque de galería nos acompaña y antes de Madarcos podemos disfrutar de dos molinos tradicionales el del Tío Cecilio y el del Madarquillos. El sendero asciende y se separa del rio hasta la S.V. SN16. Continuamos hacia Madarcos. Una vez en Madarcos podemos decir que hemos estado en el pueblo con menor población de la Comunidad de Madrid. Junto a la Iglesia tenemos la S.V. SN31 y nos dirigimos hacia collado de la Dehesilla. Tras unos 200m de carretera tomamos un camino que nos conduce a la dehesa de fresnos de Madarcos. Tras rebasarla, asciendemos la ladera de la Sierra hasta el Collado. Desde el collado las vistas son impresionantes hacia ambas vertientes. Hacia el Este podemos ver casi la totalidad de la Sierra Norte y sus pueblos bajo la sombra de los montes Carpetanos y el macizo de Peñalara. Hacia el Oeste, la Sierra del Rincón y los pueblos de Pradena, Montejo y Horcajuelo.
Si tenemos tiempo, podemos subir al pico de la Dehesilla, situado muy cerca del collado. Tras disfrutar de las vistas, tomamos un sendero que en diagonal y entre los robles desciende hacia la vertiente Este. Poco después de rebasar un abrevadero, el camino se dirige a un muro de piedra seca, pasamos el zarzo que lo cierra y nos incorporamos a un camino hacia la izquierda hasta llegar a un cruce desde donde seguimos las indicaciones hacia Pradena de la S.V. SN32. Tras cruzar el arroyo de la Garita, un sendero conduce a Prádena. En Prádena no debéis perderos la Iglesia de Sto. Domingo de Silos y su necrópolis. Salimos de Prádena por la senda del agua, siguiendo las indicaciones de SN127 hacia Montejo. Tras un kilometro de camino junto a la carretera, tomamos una vía pecuaria que nos conduce a través de manchas de roble y praderas a Montejo. Montejo merece un paseo por sus calles, visitar su iglesia y como no, llenar nuestra cantimplora en la fuente de los Tres Caños.
Desde la S.V. SN153, nos incorporamos al camino de las huertas hacia Horcajuelo. Una preciosa calleja entre muros de piedra seca jalonada de huertas nos conduce a Horcajuelo. Horcajuelo tiene una arquitectura muy cuidada, sus casas de piedra se confunden con el paisaje natural y pasear por sus tranquilas calles nos trasporta a tiempos donde otros modos de vida se desarrollaban en esta zona, todo esto lo tenemos plasmado en su magnífico museo etnográfico.
Desde Horcajuelo nos dirigimos por el camino de las minas hacia Minas de S. Francisco / Horcajo de la Sierra, tal como indica la S.V. SN87. El camino asciende, primero por una zona arbolada y más tarde por laderas cubiertas de matorral bajo donde afloran afiladas rocas de esquistos. Tras llegar a la ladera de El Frontal, nos topamos con la S.V. SN3, y seguimos las indicaciones hacia Horcajo de la Sierra. Junto a la señal ya vemos las montañas de escombros y restos de la mina de S. Francisco. Esta mina empezó a ser explotada a mediados del siglo XIX y estuvo activa desde 1840 hasta las últimas décadas de ese mismo siglo, teniendo un periodo de apogeo desde 1856 a 1860. Situada a 1500 m de altitud sobre la ladera del cerro de la Porrilla, sus voluminosas escombreras son visibles desde el valle. En el diario minero “La Antorcha” (1857), se escribió que “la mina San Francisco ha cortado un filón conteniendo plata agria, plata roja oscura y cloruros de plata, presentándose también plata nativa».
Continuamos a media ladera nuestro camino hacia el Oeste, por una zona despejada hasta llegar a la loma, por la que cambiamos de vertiente. Un camino paralelo al muro de piedra seca desciende hasta la entrada de la dehesa. Nos internamos en la bonita dehesa de Horcajo, hasta salir de ella por una calleja que nos deja en la carretera junto a un área deportiva. Nos incorporamos a la carretera hacia nuestra derecha hasta llegar de nuevo a Horcajo.
Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, “La Senda del Genaro” con sus 70 kilómetros de recorrido se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Ruta de Gran Recorrido (GR 300) por la Federación Española de Montañismo. Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse del Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid.
La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son las construcciones hidráulicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad rocas, flora y fauna.
La Senda del Genaro es un gran itinerario ideal para hacerlo por etapas y pernoctar en algunos de los pueblos por los que pasa la senda, para así poder conocer e integrar el espíritu de estos pueblos y esta comarca con una personalidad única.
El recorrido está íntegramente marcado con marcas de GR (blancas y rojas), perteneciendo este recorrido a la ruta homologada por la FEDME GR-300.
También existen variantes para BTT en los tramos donde no se puede compatibilizar el senderismo con la bicicleta. Las variantes solo tienen indicadores direccionales en el arranque de cada tramo y en el entronque con el recorrido original.
Las épocas más recomendables para recorrer la Senda son la primavera, cuando las laderas se cubren con los mantos blancos de flores de la jara pringosa y el otoño con la explosión de color de los árboles caducifolios.
El cartero ha sido uno de los personajes más queridos y que más relación ha tenido con la población rural. Además de recorrer grandes distancias a pie, a caballo o bicicleta con el objetivo de llevar las noticias de familiares, amigos o de la administración a los vecinos, hacían de vínculo de unión entre el mundo exterior y los incomunicados pueblos de la Sierra. El cartero no solo llevaba las cartas sino las noticias de los hechos políticos, sociales o de cualquier otra índole que se producían en el resto del país, y en muchas ocasiones leía y escribía las cartas que el mismo portaría luego, debida al alto analfabetismo de las zonas rurales. Valga esta ruta de homenaje a tan querido personaje, cuya llegada al pueblo siempre despertaba expectación entre los vecinos que esperaban con ansiedad la carta de un hijo o algún familiar o de cualquier asunto de importancia que afectara sus vidas. La ruta discurre por el tradicional sendero llamado Camino alto de Robledillo, camino mulero, ya que el camino carretero discurría más abajo. Partimos de la plaza mayor de Puebla, y nos dirigimos al rio de La Puebla para cruzarlo por la pasarela. El camino comienza un suave ascenso jalonado de robles centenarios en los que podemos observar la huella del intenso carboneo. Poco después de pasar unos bonitos tinaos, el camino asciende por la ladera del cerro de las cabezas hasta llegar al collado Larda. Tras pasar el collado tomamos el sendero que serpenteando entre brezos, jaras y robles va recorriendo la ladera que forma el macizo de Peña la Cabra, sorteando las vaguadas que forman los arroyos que dejan caer sus aguas al rio de La Puebla, del cual vemos el profundo barranco que ha formado en el fondo del valle. En esta zona podemos contemplar el valioso patrimonio viario que contiene estos caminos serranos, auténticas obras de arte en mampostería, realizadas con lajas de pizarra, que durante años los vecinos fueron construyendo para adecuar el camino al relieve montañoso de la zona. Tras pasar el rio del Riato, nos internamos en una zona de pinar y ascendemos diagonalmente por la ladera hasta llegar a un collado a los pies del cerro Porrejón. Desde aquí, podemos ver la población de Robledillo a la que nos dirigimos.
Fiestas populares y cultura local en primavera
Las fiestas tradicionales en primavera permiten sumergirse en las costumbres serranas. No te pierdas eventos como el Esquileo de Ovejas o la Jornada de la Vereda y la Villa en Villavieja del Lozoya, donde se revive la vida rural.
Jornada de la Vereda y la Villa
Durante la Jornada de la Vereda y la Villa, los asistentes pueden disfrutar de actividades que exploran el patrimonio cultural y natural de Villavieja del Lozoya. Algunas de las actividades destacadas incluyen:
- Senda guiada: Un recorrido por los paisajes y rincones naturales de Villavieja, con explicaciones sobre su historia y biodiversidad.
- Mapa emocional: Un viaje emocional en el que los mayores del pueblo comparten sus recuerdos y experiencias de lugares emblemáticos, como el lavadero, la fragua o el horno de pan.
- Talleres infantiles y familiares: Actividades para todas las edades, pensadas para conectar a las familias con las tradiciones y el entorno rural.
- Exposiciones: Muestras culturales y educativas que reflejan la riqueza histórica y artística de Villavieja del Lozoya.
- Concurso fotográfico: Una oportunidad para capturar y celebrar la belleza del pueblo y su gente.
- Concierto y comida popular: La jornada culmina con música y una comida tradicional, que permiten a los visitantes disfrutar de la hospitalidad y gastronomía local.
La Jornada de la Vereda y la Villa es ideal para quienes desean conocer el turismo cultural y rural en la Sierra Norte, ya que ofrece una inmersión en la vida serrana y el patrimonio de Villavieja del Lozoya.
Braojos Tradicional
Braojos Tradicional es una jornada anual en la que se celebra y difunde la cultura tradicional de Braojos. Durante el evento, los asistentes pueden disfrutar de música folclórica, talleres, y un mercadillo artesanal en la plaza del pueblo. La jornada culmina con conciertos que representan la diversidad cultural de la región. Braojos Tradicional, celebrado el último sábado de mayo, es una oportunidad para experimentar y aprender sobre la cultura serrana en un ambiente festivo.
El Esquileo
El Esquileo es una de las fiestas más representativas de Puebla de la Sierra, dedicada a la recuperación de antiguos oficios serranos como el esquileo de ovejas, una práctica esencial en la ganadería y economía local. Esta festividad, celebrada el primer fin de semana de junio en el área recreativa La Tejera, incluye una serie de actividades que permiten a los asistentes conocer de cerca este oficio tradicional. Entre las actividades destacan:
- Demostración de esquileo: Los expertos muestran la técnica de esquilar ovejas, una habilidad que requiere destreza y conocimiento.
- Caldereta popular: Una comida comunitaria donde los visitantes pueden disfrutar de platos típicos de la sierra.
- Actuaciones y bailes tradicionales: Música y danzas folclóricas que animan el ambiente y celebran la cultura local.
- Conciertos: Al finalizar la jornada, se presentan conciertos de música tradicional y contemporánea para toda la familia.
El Esquileo es ideal para quienes buscan un acercamiento al turismo cultural y desean experimentar de cerca la vida y las tradiciones rurales de la Sierra Norte de Madrid.
Corpus Christi
El Corpus Christi en Torrelaguna es una de las celebraciones religiosas más destacadas en la Sierra Norte de Madrid, que cada 2 de junio une a vecinos, asociaciones y hermandades para revivir una de las tradiciones más antiguas y representativas del pueblo. Este evento combina espiritualidad y arte, ya que los habitantes de Torrelaguna elaboran detalladas alfombras y altares florales en las calles, creando un escenario de gran belleza para la procesión.
Los preparativos comienzan al amanecer, cuando los vecinos decoran las calles con flores y otros materiales naturales, para que todo esté listo para la misa de las 12 horas y la procesión posterior. La festividad busca no solo honrar esta celebración católica, sino también recuperar y preservar la relevancia histórica del Corpus Christi en Torrelaguna, una fiesta que durante siglos ha tenido un papel importante en la cultura local.